Que dura es la vuelta al cole...no se si seran los años pero cada vez me pesan mas los libros...rrrrrrrriiiiiinnnnnnnggggg, todas las mañanas el sonido infernal, al que odias con todas tus fuerzas pero del que no puedes prescindir porque el oido se acostumbra, y es o él o nada...ni una bomba cayendo al lado haria que moviera siquiera las pestañas, pero ese ruidito...se mete hasta dentro para decirte "venga, levantate ya porque no pienso callarme hasta que lo hagas, vamos....arrrriiiibaaa, que no llegas..." encima con presion, que pones el pie en el suelo estresado...
Y es que las cosas no han cambiado tanto, volver al cole es algo que se repite año tras año respetando su propio protocolo, inalterable.
Mi primer despertador se llamaba Mamá. Lo primero era la luz, siempre encendia la luz...y despues su voz gritandome para que me levantara de la cama...una y otra vez...la oia andar de un lado a otro de la casa, sus pasos tic tac, tic tac...mientras no dejaba de llamarme, hasta que me rendia, era imposible luchar contra ella. Despues de desayunar, intentando no meter el pelo en el tazon de la leche mientras volvia a quedarme dormida, comenzaba la carrera. En la cabeza del peloton Mamá, en el segundo puesto y a punto de perder el brazo de los tirones yo. Mas de 20 años despues, el camino al cole sigue siendo una carrera de resistencia, y lo normal es llegar,como siempre tarde por culpa del tren que se ha roto o por la huelga del metro,y además de estresado, cansado de correr por los andenes intentando esquivar los codazos. Con ese plan la cosa no pinta bien para la vuelta al cole. Y luego siempre es lo mismo...segun pasan los dias, el recuerdo de las vacaciones de disipa...se deshace...se esfuma como si nunca hubiesen sido reales...En ese momento es cuando comenzamos a pensar en las siguientes, en el proximo recreo, en si podremos salir al patio o llovera y tocara "plastlina"...en que si me podre ir a Berlin o me tocara Murcia...y es que la cosa no ha cambiado tanto.